miércoles, 4 de marzo de 2009

Detalles Cerramiento Domiciliar


Video compilatorio del Registro Fotográfico B/N

Entrevista CCQ



Entrevista al director de Seguridad de la Camara de Comercio de Quito.

Garitas




Cubiculos de menos de 2 metros cuadros habitados hasta por 12 horas en cada turno. Mapeados en quito previo a la ordenanza que prohibe su emplazamiento en espacios públicos

domingo, 1 de marzo de 2009

PRACTICAS POPULARES DE SEGURIDAD - CERRAMIENTO DOMICILIAR (o la arquitectura del miedo)


El registro de prácticas populares de seguridad y cerramiento domiciliar se plantea como una inspección de aquello que se nos presentaba como fronteras inmediatas de las cuales se tiene poca consciencia, ya sea por la cotidianidad de su ocurrencia y desarrollo o porque son asumidos como relativos al espacio privado. Tanto los cerramientos domiciliares como las “practicas de miedo” cotidiano nos parecen claros ejemplos de conductas fronterizas en la ciudad.

Partiendo de una observación de lo que consideramos una evidencia material concreta: los cerramientos como construcciones hostiles, nos llevo a pensar en como esta aparente necesidad de seguridad estaba diseñando el espacio urbano y afectando nuestra convivencia cotidiana.

El proceso dentro del colectivo puede resumirse a una dinámica de atención y registro que vinculaba diferentes reflexiones sobre el tema y provocaba nuevos procesos de búsqueda que conectaran los diversos discursos. Las observaciones de cerramiento domiciliar nos llevaron a comparar dichas prácticas con los mecanismos implementados en condominios, estas entrevistas a dueños de domicilios nos propusieron reflexionar sobre hasta donde la reiteración de discurso resultaba de un efecto mediático, y en base a lo antedicho relacionar la percepción de inseguridad nos orientó hacia el mercado de soluciones disponibles en nuestro medio.

De cierta forma nuestra investigación visual respondía a una intuición sobre lo que estaba ocurriendo alrededor de las relaciones comunitarias, afectadas directamente por las políticas de seguridad ciudadana (que tienen una razón de ser innegable, ya que la delincuencia es un problema social que cala en la intimidad de la convivencia), que lejos de haber planteado soluciones comunitarias, parecían estar construidas sobre una estrategia política que hace énfasis en la diferenciación de los habitantes de una ciudad; entre ciudadanos que deben ser protegidos y los sectores marginales considerados amenazantes por ser percibidos como diferentes.